
Zapallo o calabaza – básico
1 septiembre, 2013
Helado de limón y helado de coco
10 septiembre, 2013Lo acepto, lo confieso. Hace semanas, meses, que me quejo insoportablemente acerca de los ingredientes de cocina que no puedo conseguir en Buenos Aires. Insistente, fastidiosa, cargosa. Pero ahora, todo eso es agua bajo el puente!
Resulta que leo muchos blogs de recetas de todo el mundo. Finlandia, Australia, Inglaterra, Estados Unidos. Si no leo de otros países, es porque sólo entiendo inglés y español. La cuestión es que en esos países, los admirables cocineros -bloggeros usan ingredientes hermosos y saludables como harina de espelta, agave, leche de soja orgánica. Maravillas que me despiertan toda la curiosidad, que suenan deliciosas y saludables, y que acá no puedo obtener, o debería estar dispuesta a pagar unos precios exorbitantes. Entonces, me quejo. Mucho. También tengo fantasías desubicadas cada vez que alguien remotamente conocido viaja, y mantengo diálogos imaginarios en los que les pido que me traigan de afuera cosas de supermercado. Hola, qué tal, porqué no metés un ruibarbo en la mochila, qué te cuesta? Impresentable.
La abanderada de honor de mis lamentos viene a ser la manteca de coco. “Organic coconut butter” aparece una y otra vez en las recetas, con una naturalidad que me movilizó. No puede ser que todos dieran por sentado el valor y el uso de un ingrediente que yo no había VISTO ni una vez. Me puse en campaña y por supuesto -la obsesión es una fuerza poderosa- encontré quien lo venda aquí. Pero a unos precios equivalentes a un fin de semana en la playa, una cena de sushi, un par de zapatos, gente. Un poco-como-que-no.
Tuve que desagotar un mar de quejas para llegar a la conclusión más obvia. Pero finalmente se me prendió la lamparita.
Y aquí la tienen. Manteca de coco, hecha en Argentina. Casera. Auténtica. Nacional & popular. Suck that tangerine, o mejor leé la receta.

Para hacer manteca de coco necesitás dos ingredientes:
- coco rallado (100 grs, mínimo)
- PACIENCIA (kilos).
El resto es el mismo principio que la receta del nutella o cualquier manteca de frutos secos, pero mucho más simple: echar todo el coco rallado en una procesadora o mixer, y procesar muuuuucho rato.
– si tenés procesadora, dejala prendida mínimo unos quince minutos, cada tanto quizás tengas que parar, raspar los bordes con un cuchillo o tenedor para retirar lo que queda pegado, y volver a arrancar. Vas a necesitar por lo menos 200 gramos, porque con menos cantidad en una procesadora de tamaño normal es difícil que alcance el nivel mínimo de las cuchillas. Tiene que ser una procesadora buena: si tiene pocos watts, de potencia, no va a funcionar. Probá de 400 para arriba.
– si tenés minipimer, hay ventajas y desventajas. La ventaja mayor es que la minipymer suele ser potente: al menos en Argentina, la mayoría de las procesadoras son flojitas, tienen entre 200 y 400 w, lo cual es poca potencia. En cambio la minipimer tiene 600 a 800 watts, si es de marca al menos. También vas a poder hacer 100 gramos, si querés, en el pequeño recipiente de la minipimer. La desventaja es que tenés que mantener presionado el botón a mano, y la verdad, un poco cansa.
En cualquiera de los dos casos, el coco va a pasar a pulverizarse, luego a formar casi una escarcha, y de a poco va a ir transformándose en una sustancia cremosa. A partir de ahí, seguís procesando para que haya la menor cantidad de impurezas posible. Cuanto más liso y cremoso, mejor!
Eso es todo. Dura muchísimo y no se pone malo fuera de la heladera, aparentemente. Al prepararla queda cremosa, casi líquida, y se pone sólida después de un rato, pero sólo es cuestión de calentarla apenas si es necesario.
¿Usos y recetas para esta manteca de coco? en todos los posts que figuran haciendo click aquí.




